La presidenta Dina Boluarte quiere viajar al Vaticano para asistir a la misa de inicio del pontificado del nuevo papa, León XIV, y no piensa ir sola. Ha pedido permiso al Congreso para ausentarse del país del 16 al 19 de mayo, y de paso ha invitado al presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, y a la titular del Poder Judicial, Janet Tello, para que la acompañen.
¿La razón? Según Boluarte, el papa León XIV antes conocido como Robert Prevost tiene un “vínculo profundo” con el Perú, ya que vivió muchos años acá y hasta se nacionalizó en 2015. Dice que su cercanía con el país es tal que incluso en su primer saludo papal mencionó con cariño a la Diócesis de Chiclayo. Todo un guiño que, según la presidenta, merece presencia peruana al más alto nivel.
¿Es tan importante el viaje?
En el documento oficial que mandó al Congreso (Proyecto de Resolución Legislativa N.º 11124/2024-PE), la presidenta asegura que estar en ese evento global daría buena imagen al Perú y reforzaría los lazos con la Santa Sede. “La elección del papa ha sido recibida con especial afecto por el pueblo peruano”, se lee en la solicitud.
Pero como siempre, no todos están de acuerdo. En el Congreso ya hay voces a favor y en contra del permiso. Algunos creen que es importante estar presentes en eventos de esa magnitud; otros cuestionan si es el momento adecuado para viajes diplomáticos.
La resolución lleva la firma de Dina Boluarte y del premier Gustavo Adrianzén. Ahora queda en manos del Congreso decidir si le da luz verde o no al viaje.
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